Hace unas semanas hice una colaboración con Melania Fernández Fotografía y la modelo asturiana Dulce García para una sesión de fotos y tenía muchas ganas de enseñaros el resultado, aunque aún quedan algunas fotos por venir.
Las fotos las hicimos en el estudio de fotografía de de Ángel Espín, que se encuentra al comienzo de la calle Uría, en Oviedo. El estudio está disponible para alquilar por horas completamente equipado, con focos, fondos y un espacio para almacenar la ropa de la modelo y una mesa escritorio donde se puede realizar el maquillaje cómodamente. He de decir que Ángel es una persona encantadora, que nos ayudó en todo momento y recomiendo muchísimo el estudio.
Por otra parte me gustaría agradecer a Melania su trabajo, porque me encanta el resultado de las fotos y su manera de trabajar en directo. Tiene muy buena visión para las fotos e ideas originales.
Para esta sesión quise hacer dos maquillajes sencillos que resaltará la belleza de la modelo, sin llevar a parecer recargado.
Como primera opción me decidí por un maquillaje luminoso de día, con un ahumado en tonos rosas y delineado en negro, y nude para los labios.
Dulce tiene una piel muy joven, igualada de tono, sin imperfecciones, por lo que opté por una base de baja cobertura de dos tonos diferentes para crear zonas más luminosas y otras con sombra de forma muy sutil. Con las correcciones me centré en cubrir bien la ojera violácea que presentaba y marqué bastante el contorno solamente por debajo de los pómulos, ya que gusta mucho la forma de su rostro.
Le apliqué un colorete muy natural en tono rosa pálido que le diera vida en la cara sin resultar excesivo. Y después iluminé los puntos altos de su cara para crear volumen y resaltar esos rasgos.
Para los ojos decidí darle un toque muy sutil de color y engordar las pestañas y alargar un poco la forma de su ojo con un delineador con rabillo en negro intenso. Quise también marcarle mucho las pestañas para abrir su mirada aún más con una máscara potente.
Después definí sus cejas con una sombra para pelo rubio, pero manteniendo su forma y tamaño porque las tenía bastante bien definidas y pobladas.
Por último, como queríamos un maquillaje de diario, opté por un labial muy hidratante en tono nude tras corregir y definir la forma de sus labios con un perfilador del mismo color. Dulce tiene los labios muy finitos, así que decidí agrandar un poco el superior pero tampoco demasiado para que no se viera muy artificial.
Éste es el resultado del primer maquillaje.
Más tarde decidí cambiar el labial para mostrar también una versión más atrevida del mismo maquillaje.
Después quise retocar esta base que había creado y convertirlo en uno más apropiado para la noche.
Lo que hice fue añadir una sombra más oscura en el párpado móvil y línea de pestañas inferior, en este caso un burdeos precioso. Y también le delineé la línea de agua inferior de negro para marcar más la mirada e intensificar el ahumado.
Subí un poco el tono del colorete con uno del mismo color pero más oscuro, y perfilé y rellené sus labios con un perfilador y labial rojos mate que favorecieron un montón sus labios y les dieron más importancia dentro del look.